El Síndrome de Salomón

Día 6—Fiesta de Tabernáculos

Hay un camino el cual parece recto al hombre, pero el fin del mismo es el camino de muerte”

Fred R. Coulter—19 de octubre, 2019

www.laVerdaddeDios.org

 

¡Saludos hermanos! ¡Bienvenidos al Día 6 de la Fiesta de Tabernáculos! Hoy cubriremos: ¿Cómo es que las personas durante el Milenio, con todo casi perfecto pecarán y no se arrepentirán? ¿Cómo funcionará eso?

La naturaleza de las personas volverá a ser como era antes de que Adán y Eva pecaran. Sin embargo, tendrán que elegir. Dios le ha dado libre albedrio a cada ser humano y todos tenemos que hacer elecciones y escoger lo que es correcto consistentemente.

En inglés está el acrónimo IFMA y es interesante porque IF es el condicional “si” y es lo que hace tropezar a las personas, incluso cuando tienen contacto cercano con Dios y a los santos que están gobernando y reinando. ¡Es algo sorprendente!

Isaías 65:19: “Me regocijaré en Jerusalén, y Me alegraré en Mi pueblo… [Eso incluye a todas las personas del mundo y el mundo será gobernado desde Jerusalén]…y la voz de lamento no será más escuchada en ella, ni la voz de llanto. No habrá niño que viva solo unos pocos días… [Una situación totalmente cambiada]…ni hombre viejo que no haya llenado sus días, porque el niño morirá de cien años…” (versos 19-20).

Eso da un límite de tiempo de cuanto vivirá una persona durante el Milenio. Como mencionamos, vendrá un tiempo en el que habrá un servicio de transformación en los servicios del Sábado. Aquellos que hayan calificado y estén listos para entrar al Reino de Dios serán transformados instantáneamente. Eso significa muerte instantánea y transformación de carne a espíritu.

Quizás eso pueda ser en el centésimo año en el Día de Pentecostés. ¿No sería ese un día magnifico? Pero ya que eso no se nos dice, es especulación.

“…pero el pecador que tenga cien años… [Y muera]…será maldito” (verso 20). ¡Esto muestra que no hay oportunidad de salvación!

Vimos como cuando las personas pecan son apartados y exiliados. Eso comenzó con Adán y Eva. Ellos fueron apartados del jardín del Edén. Piensen en esto con Adán y Eva por un momento. Ellos estaban ahí con Dios, tenían un lenguaje perfecto. Se podían comunicar con Dios y entre ellos. ¡Dios estaba justo ahí! Uno pensaría que si está en una situación donde Dios está presente, no habría oportunidad de pecar. Pero recuerden el libre albedrio.

Dios les ordenó que podían comer de todos los árboles del jardín del Edén, pero no debían comer del Árbol de la Ciencia del Bien y el Mal. Pues en el día que comieren de él, al morir ciertamente morirían.

Satanás viene y los convence de comer del fruto, porque los hará sabios. Eso les dará la habilidad de decidir por sí mismos lo que es correcto, lo que es incorrecto, lo que es bueno y lo que es malo. Ellos comieron de ese fruto y fueron sacados del jardín del Edén.

Después vinieron Caín y Abel. Abel hizo lo que era recto a los ojos del Señor. Eso fue cuando tenían alrededor de 135 años y venían ante Dios en la entrada del Oriente y traían sus sacrificios, sus diezmos y ofrendas. Lo hacían ambos, Caín y Abel.

Debió haber un tiempo en el que Caín estaba haciendo bien, pero algo sucedió con su libre albedrio ¡Y el eligió no hacer lo que Dios dijo! ¡Es algo increíble! ¡Justo en frente de Dios! Dios le preguntó, ‘¿Por qué estás enojado? No te enojes por esto. Si usas tu libre albedrio y haces bien, ¿No serás recibido y aceptado? Pero si no, ¡El pecado está a la puerta!

Ese es un muy buen ejemplo de que incluso cuando todo está saliendo bien y está en contacto con Dios, cuando ese libre albedrio es usado en contra de Dios, ¡Es pecado! ¡Esa es toda la historia de la Biblia!

Veamos lo que Dios les dijo a los hijos de Israel. Ellos iban a entrar a la ‘tierra prometida.’ Recibieron los Diez Mandamientos de Dios. Tenían todos sus pecados y todo lo que hicieron durante 40 años hasta que murió esa generación, y vino una nueva generación. Siempre hay una nueva generación. ¡Una nueva generación trae consigo su propia manera de pensar! Esto es lo que Dios les dijo: ¡Ellos sufrieron todas estas cosas para que Dios pudiera saber lo que estaba en sus corazones y para que guardaran los mandamientos del Señor!

Deuteronomio 8:6: “Y guardarán los mandamientos del SEÑOR su Dios para caminar en Sus caminos y temerle.”

¿No es ese el propósito de todos a través de las eras? ¡Sí!

Verso 7: “Porque el SEÑOR su Dios los lleva a una tierra buena, una tierra de arroyos de aguas, de fuentes y profundidades que brotan de los valles y montes, una tierra de trigo y cebada y vides e higueras y granadas, una tierra de aceite de oliva y miel, una tierra en la cual comerán pan sin escasez. No carecerán de ninguna cosa en ella. Es una tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyas colinas pueden extraer cobre” (versos 7-9).

¿No será así en el Milenio? Todo ahí será:

·                Tierra perfecta

·                Circunstancias perfectas

Los santos de Dios reinando y gobernando

·                Enseñándoles y ayudándoles a todas las personas

·                Cada Sábado, de un Sábado a otro

·                De un mes a otro

·                Todos viniendo ante Dios para adorar

¡Todo estará dispuesto con la menor cantidad de pecado! ¡Pero siempre hay libre albedrio!

Podemos decir esto del Milenio, porque entrar a la ‘tierra prometida’ es un tipo de entrar al Milenio.

Verso 10: “Cuando hayan comido y estén llenos, entonces bendecirán al SEÑOR su Dios por la buena tierra la cual Él les ha dado.”

Están viviendo en un tiempo de completa libertad del crimen, de violencia y sin guerra, ¡Todo es casi perfecto! La única imperfección son las malas decisiones de su libre albedrio, ¡Lo cual es pecado! ¿Cómo van a responder? Noten que Dios nos da una advertencia, porque esta es la forma de la naturaleza humana. Cuando hay todo lo que necesita, entonces a menos que se mantenga cerca de Dios, se corrompe a si mismo con su libre albedrio.

Verso 11: “Tengan cuidado de no olvidar al SEÑOR su Dios por no guardar Sus mandamientos, y Sus juicios, y Sus estatutos, los cuales les ordeno hoy, no sea que cuando hayan comido y estén llenos y hayan construido casas hermosas y vivido en ellas” (versos 11-12). ¿No será eso cierto durante todo el Milenio?

Verso 13: “Y cuando sus manadas y sus rebaños se multipliquen, y su plata y su oro sea multiplicado, y todo lo que tienen sea multiplicado.”

¿No dijo Dios en Isaías que por hierro El traerá plata, oro y todo eso? Ellos serán tan ricos y tendrán tantas cosas, tendrán todo ahí durante el Milenio.

Verso 14: “Entonces lleguen a ser arrogantes de corazón…”— ‘Sé más que Dios o no me importa lo que Dios diga, yo estoy en lo correcto.’

¿Qué sucederá con eso? Serán enviados a un centro de arrepentimiento, y si no se arrepienten, entonces serán enviados a Gog y Magog. ¿Se podrían arrepentir desde Gog y Magog? Supongo que podrían, ¡porque Dios siempre honra el arrepentimiento!

Pero eran “…arrogantes de corazón…” ¡Y ese fue el pecado de Salomón! ¡El síndrome de Salomón!

“…y olviden al SEÑOR su Dios Quien los sacó de la tierra de Egipto de la casa de esclavitud” (verso 14). ¡Hay un paralelo ahí!

Ahora veamos algunas de las cosas acerca de cómo se comportan las personas y de algunas de las cosas que los meterán en problemas.

Proverbios 14:12: “Hay un camino el cual parece recto al hombre, pero el fin del mismo es el camino de muerte.”

Para que haya pecadores que vivan cien años y mueran malditos significa que hicieron exactamente eso a pesar del hecho de estar viviendo en el Reino de Dios, y con todos los santos ayudándoles, enseñándoles y mostrándoles. La persona llega a ser arrogante de corazón y veremos como sucede eso con el síndrome de Salomón.

Verso 14—esto se aplica a todo tiempo, especialmente al Milenio: “El reincidente de corazón se llenará de sus propios caminos…”

A causa del libre albedrio, ellos elegirán sus propios caminos. Si no se arrepienten, tendrán que pagar el precio. Independientemente de lo casi perfecto que sea el Milenio, aun se tendrá la libertad de elegir el bien o el mal, lo cual entonces, como veremos mañana, ¡Son ídolos del mal en la mente!

Recuerden cómo es el corazón humano, aunque no sea tan malvado como lo es en la actualidad. Dios dijo, como vimos en el principio, que Él les dará un corazón nuevo, un corazón de carne.

Proverbios 12:20: “Engaño hay en el corazón de aquellos que imaginan mal…” Así que, si él se está imaginando mal, pensando que está bien, entonces eso es usar el libre albedrio de manera incorrecta. Están escogiendo el mal. Dios dice que deben elegir amar a Dios y elegir lo que es correcto, lo que es bueno.

Verso 21: “No sucederá daño al justo, pero el malvado estará lleno con problemas. Labios mentirosos son una abominación para el SEÑOR, pero aquellos que obran verdaderamente son Su deleite” (versos 21-22). ¡Algo asombroso!

Ellos tendrán estas situaciones todo el tiempo en sus vidas. Todo estará establecido para que puedan elegir el bien, lo correcto, amar a Dios, amar a sus prójimos, amar a todos de la manera que Dios quiere que amen. Tendrán servicios de Sábado constantemente y servicios de Día Santo año tras año. Así que, si son justos durante cien años, serán transformados ¡Y entrarán al Reino espiritual de Dios!

Recuerden, cubrimos que ¡El conocimiento del Señor cubrirá la tierra como los mares cubren la tierra! A pesar de eso, aquí está el tipo de pensamiento que puede surgir y arruinarlo. Veremos cómo empezó Salomón.

II Crónicas 28—aquí el reinado está pasando de David a Salomón y David está amonestando a Salomón, diciéndole lo que necesita hacer para ser un rey recto, porque Dios dijo que Salomón tomaría el lugar de David.

I Crónicas 28:6—David está relatando esto y dijo: “Y Él [Dios] me dijo, ‘Salomón tu hijo construirá Mi casa y Mis patios, porque Yo lo he escogido para ser Mi hijo, y seré su Padre. Y estableceré su reino para siempre si él continúa resuelto en guardar Mis mandamientos y Mis juicios, como lo está hoy’ Y ahora a la vista de todo Israel, la congregación del SEÑOR, y al oír de nuestro Dios, guarden y busquen todos los mandamientos del SEÑOR su Dios para que puedan poseer esta buena tierra y dejarla por herencia para sus hijos después de ustedes para siempre” (versos 6-8). ¿Se escucha como lo que leímos en Isaías? ¡Sí!

Verso 9: “Y tú, Salomón mi hijo, conoce al Dios de tu padre y sírvele a Él con un corazón perfecto…”

¿Qué mantiene al corazón perfecto? Amar a Dios, guardar Sus mandamientos ¡Y arrepintiéndose cuando peca, dejando de pecar!

“…y con una mente dispuesta porque el SEÑOR busca todos los corazones y entiende todas las imaginaciones de los pensamientos…” (verso 9).

Esa será la clave de entender lo correcto y lo incorrecto en el Milenio. No serán solamente las acciones. ¡Serán los pensamientos primeros! Después siguen las acciones.

Entonces cuando se convierte en una auto-disposición, a pesar de todo lo que se diga, una persona—hombre o mujer—podría decir ‘Yo sé que estoy bien. ¿Cómo puede Dios estar bien?’ ¡Pues Él puede estar bien porque Él es perfecto!

“…Si tú lo buscas, Él será encontrado por ti. Pero si lo abandonas, Él te abandonará para siempre. Ten cuidado ahora, porque el SEÑOR te ha escogido para construir una casa para el santuario. Se fuerte y hazlo” (versos 9-10). ¡Esa fue la encomienda que se le dio a Salomón!

I Reyes 3 es un buen lugar para comenzar, porque esto es sobre lo mismo, solo que expone más dramáticamente algunas de las cosas que hizo Salomón. Ahora, esto es después de que murió David, fue enterrado y Salomón es asignado como rey.

I Reyes 3:5: “En Gabaón el SEÑOR se le apareció a Salomón en un sueño de noche. Y Dios dijo, “¡Pide que Yo te daré!” Y Salomón dijo, ‘Tú has mostrado a Tu siervo David mi padre gran misericordia, de acuerdo a como él caminó delante de Ti en verdad y en justicia y en rectitud de corazón Contigo…’” (versos 5-6).

Miren eso cuidadosamente, justicia, haciendo la voluntad de Dios “…en rectitud de corazón…” ¡Porque durante el Milenio todo se basará en el corazón!

“…Y Tú has guardado esta gran bondad por él, que Tú le has dado un hijo para sentarse en su trono, como es hoy. Y ahora, Oh SEÑOR mi Dios, Tú has hecho a Tu siervo rey en lugar de David mi padre. Y yo soy un niño pequeño…” (versos 6-7).

¿No es eso interesante? Así como Samuel le dijo a Saúl, ‘Cuando eras pequeño ante tus propios ojos, hiciste el bien.’ Aquí está lo mismo. Recuerden que él era muy joven pero su vida continuó. ¿Cómo resultó? ¡Veremos!

“… ¡no sé cómo salir o entrar! Y Tu siervo está en medio de Tu pueblo a quien Tú has escogido, un pueblo numeroso quien no puede ser numerado ni contado por la multitud. Ahora, por tanto, dale a Tu siervo un corazón entendido… [Eso es lo mejor que podría pedir]…para juzgar a Tu pueblo, para discernir entre bien y mal, ¿porque quién es capaz de juzgar a éste, Tu gran pueblo?” (versos 7-9). ¡Lo mejor que podía pedir!

Esto era tan bueno, noten lo que Dios dijo, verso 10: “Y la palabra fue buena a los ojos del SEÑOR que Salomón hubiera pedido esta cosa.” ¡El hizo lo que era agradable para Dios!

Si Salomón se hubiera quedado así, piensen como habría sido diferente la historia.

Verso 11: “Y Dios le dijo, ‘Porque has pedido esta cosa y no has pedido para ti mismo larga vida y no has pedido riquezas para ti mismo, ni has pedido la vida de tus enemigos, sino has pedido para ti mismo entendimiento para juzgar justamente, he aquí, he hecho de acuerdo a tus palabras. He aquí, te he dado un corazón sabio y entendido, de modo que no hubo ninguno como tú antes de ti y después de ti ninguno se levantará como tú. Y también te he dado eso lo cual no has pedido, ambos riquezas y honor, de modo que no habrá ninguno de los reyes como tú todos tus días. Por tanto, si… [Libre albedrio: ¿Qué elegirá hacer?]…caminas en Mis caminos, para guardar Mis estatutos y Mis mandamientos, como tu padre David caminó, entonces extenderé tus días’” (versos 11-14).

¡Es algo increíble lo que sucedió ahí! I Reyes 9 es después de que Salomón construyera el templo y todo fuera ofrecido, e hiciera su larga oración. Leyeron esa oración, una gran oración.

I Reyes 9:1: “Y sucedió que mientras Salomón terminaba la construcción de la casa del SEÑOR, y la casa del rey, y todo deseo de Salomón que le placía hacer, el SEÑOR se apareció a Salomón la segunda vez, como se le había aparecido en Gabaón” (versos 1-2).

Verso 3: “Y el SEÑOR le dijo: ‘He oído tu oración y tu grito el cual has hecho delante de Mí. He santificado esta casa, la cual tú has construido para poner Mi nombre ahí para siempre. Y Mis ojos y Mi corazón estarán ahí perpetuamente.’ Y si caminas delante de Mí como caminó David tu padre, en integridad de corazón y en rectitud, para hacer de acuerdo a todo lo que te he ordenado, y si guardas Mis estatutos y Mis juicios, entonces estableceré el trono de tu reino sobre Israel para siempre como le prometí a David tu padre, diciendo, “No será cortado de ti un hombre sobre el trono de Israel”’” (versos 3-5).

Verso 6—advertencia: “Si te apartas del todo de seguirme… [Libre albedrio]…tú o tus hijos, y no guardan Mis mandamientos y Mis estatutos los cuales he colocado delante de ti, sino van y sirven a otros dioses y los adoran, entonces cortaré a Israel de la faz de la tierra, la cual les he dado. Y esta casa la cual he santificado por Mi nombre la arrojaré de Mi vista. E Israel será un proverbio y un refrán entre todos los pueblos’” (versos 6-7). Noten que Dios lo deja claro:

·                Lo que está en juego

·                Cuáles son los requisitos

·                Qué se debería hacer

Deuteronomio 17— ¡Esto es lo que Salomón no hizo! Hay una razón por la que Dios puso esto aquí. Esto fue agregado cuando Saúl fue hecho rey. Aquí está la base de la realeza; esto es lo que Dios dijo. Originalmente Él no quería que ellos tuvieran rey, sino jueces. Pero el pueblo vino con Samuel y dijeron, ‘Mira, queremos un rey como todas las demás naciones.’ Samuel se enojó y se quejó con Dios y Dios dijo ‘Ellos no te han rechazado a ti, ¡Me han rechazado a Mí! Les daré un rey, pero tú diles qué tipo de rey va a ser.’ Así que él lo hizo y en II Samuel 8, y en II Samuel 10 se encuentra que Saúl fue hecho rey. Esto es lo que fue agregado por Samuel a la Palabra de Dios:

Deuteronomio 17:14: “Cuando vengan a la tierra la cual el SEÑOR su Dios les da, y la posean y vivan en ella y digan, ‘Colocaré un rey sobre mí, como todas las naciones que están alrededor mío,’ Ciertamente colocarán un rey sobre ustedes, a quien el SEÑOR su Dios escogerá…” (versos 14-15). Dios escogió a Saúl, ¡Dios escogió a David y a Salomón!

“…Colocarán un rey sobre ustedes de entre sus hermanos. No pueden colocar un extraño sobre ustedes quien no es su hermano. Únicamente él no multiplicará caballos para sí mismo… [Noten eso]…ni hará a la gente regresar a Egipto… [Noten eso]…para multiplicar caballos porque el SEÑOR les ha dicho, ‘No regresarán por ese camino otra vez’” (versos 15-16).

¡Noten que todo esto está aquí para que lo lea Salomón!

Verso 17: “Ni multiplicará esposas para sí mismo, para que su corazón no se aparte. Ni multiplicará grandemente plata y oro para sí mismo.” Aunque Dios se lo dio, ¡Él no debía poner su corazón en ello!

Ahora, el verso 18 es la clave ¡Y esto es lo que Salomón no hizo! Aunque oró esa gran oración cuando el templo fue dedicado.

Verso 18: “Y será, cuando se siente en el trono de su reino, escribirá para sí mismo una copia de ésta ley en un libro de ese el cual está en la custodia de los sacerdotes los Levitas.” ¡Su propia copia de la Ley!

Noten lo que esto debía hacer, verso 19: “Y estará con él, y la leerá todos los días de su vida, para que pueda aprender a temer al SEÑOR su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para hacerlos… [Aquí está la razón]…para que su corazón no pueda ser elevado sobre sus hermanos, y que no se desvíe del mandamiento, a la derecha o a la izquierda, a fin de que pueda prolongar sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel” (versos 19-20).

¿Cuál fue una de las primeras cosas que hizo Salomón? ¡Se casó con la hija del Faraón! Dios no vino a corregirlo por eso. Aquí hay otra lección: Si usted peca, y Dios no lo corrige en el momento, ¡No piense por un momento que Él aprueba de lo que está haciendo!

¿Qué más hizo Salomón? Lo veremos en un momento. Todos los reyes de la tierra vinieron y buscaron a Salomón por su sabiduría. ¡Ellos trajeron oro! Le traían 666 talentos de oro cada año; ¡Piensen en la riqueza que había ahí! Se decía de Salomón, como se dirá durante Milenio, que la plata y oro eran tan abundantes que los otros metales eran contados como nada.

En un momento veremos cómo Salomón llegó a este punto de vista. Porque él no se hizo una copia de la Ley y no la estudió para que no se elevara sobre sus hermanos ¡Y se volviera arrogante de corazón!

Recuerden lo que decía, ‘No multiplicará caballos para mismo, ni multiplicará esposas para sí mismo.’

I Reyes 11:1: “Y el rey Salomón amó muchas mujeres extranjeras, incluso la hija de Faraón, Moabitas, Amonitas, Edomitas, Sidonias, Hititas; de las naciones las cuales el SEÑOR había dicho a los hijos de Israel, ‘No entrarán a ellas…’”— ¡Eso es casarse y producir hijos!

¿Por qué hizo esto él? Salomón cedió ante todos los reyes de la tierra que querían hacer una alianza con él. La forma de hacer una alianza es tomar la hija del rey del otro país para sí mismo como esposa. Entonces, esto les dice cuántas personas buscaban a Salomón y su favor.

“‘…y ellas no entrarán a ustedes; ciertamente ellas apartarán su corazón tras sus dioses.’…” (verso 2).

Eso le sucedió a Salomón, el síndrome de Salomón. A él se le dio todo y aun más de lo que había pedido, ¡Pero él le dio la espalda a Dios!

“…Pero Salomón se aferró a esas en amor. Y él tuvo setecientas esposas princesas, y trescientas concubinas. Y sus esposas apartaron su corazón” (versos 2-3). ¡Imaginen eso!

Dios se le apareció dos veces, dándole instrucciones específicas ¡Y advirtiéndole no hacer esas cosas!

Verso 4: “Porque sucedió que cuando Salomón era viejo, sus esposas apartaron su corazón tras otros dioses. Y su corazón no fue perfecto con el SEÑOR su Dios como fue el corazón de David su padre, porque Salomón fue tras Astarot, la diosa de los sidonios, y tras Milcom, la abominación de los Amonitas; y Salomón hizo lo malo a la vista del SEÑOR…” (versos 4-6)— ¡Y no se arrepintió! Piensen en eso; eso va a suceder en el Milenio. Las personas tendrán todo ahí:

·                Se les dirá

·                Se les enseñará

·                Entenderán

¡Pero el libre albedrio funcionará! Si ellos deciden volverse arrogantes de corazón y pecar, van a sufrir las consecuencias. ¡Y las consecuencias serán el exilio! Si no se arrepienten, ¡Exilio permanente!

Verso 7: “Luego Salomón construyó un lugar alto para Quemos, la abominación de Moab, en la colina la cual está delante de Jerusalén, y para Moloc, la abominación de los hijos de Amón.”

Esta es la extensión de tierra sobre la cual estaba el templo; el valle de Cedrón en el este y el Valle Tironiano en el otro lado. En esta colina en frente del templo es donde Salomón construyó todos estos santuarios, altares de incienso y demás. Las esposas dijeron ‘Mira, tú tienes tu Dios y haces todas estas cosas. Te casaste conmigo y yo tengo este dios. ¿Por qué no construyes algo para mi dios?’ ¡Casi se puede escuchar!

Verso 8: “Y de la misma manera hizo para todas sus esposas extranjeras… [Toda la vertiente de la colina estaba llena de altares de incienso, altares de sacrificios y pequeños templos]…y quemó incienso y sacrificó a sus dioses. Y el SEÑOR estaba furioso con Salomón porque su corazón fue vuelto del SEÑOR Dios de Israel quien había aparecido a él dos veces. Y le había ordenado concerniente a estas cosas, que no debería ir tras otros dioses; y él no guardó eso lo cual el SEÑOR ordenó” (versos 8-10).

¡Piensen en eso! Piensen en el paralelo que habrá en el Milenio. Dice, ‘El pecador que tenga cien años morirá maldito’—que peca y va en contra de Dios, sin arrepentirse. Maldito para siempre, lo cual significa ¡Que estarán en la resurrección del Lago de Fuego para la segunda muerte!

Noten que Dios le advierte y él se podía haber arrepentido si lo hubiera decidido, pero no lo hizo. No sé dónde estará él en el Reino de Dios. Dios dijo que ¡El no quitaría Su misericordia de Salomón como lo hizo con Saúl!

Verso 11: “Y el SEÑOR le dijo a Salomón, ‘Ya que esto ha sido hecho por ti, y ya que no has guardado Mi pacto y Mis estatutos los cuales te he ordenado, ciertamente rasgaré el reino de ti y lo daré a tu siervo. Pero no lo haré en tus días, por amor a tu padre David, sino lo arrancaré de la mano de tu hijo’” (versos 11-12). ¡Así sucedió!

Ahora, cuando no hay arrepentimiento, Dios envía al adversario.

Verso 14: “Y aconteció que el SEÑOR suscitó un adversario contra Salomón, Hadad el edomita… [¿Se escucha un poco como el Medio Oriente en la actualidad?]…Él era de la semilla del rey en Edom.”

El huyó a Egipto y volvió y entonces tuvieron ataques por terroristas. Igual que lo que tenemos ahora. ¿Qué creen que le está sucediendo a Estados Unidos? Y ¿Por qué está viniendo sobre nosotros? Y ¿Por qué tenemos tantos problemas? ¡Es lo mismo!

Por eso es que cuando no se arrepientan durante el Milenio…está bien si se arrepienten ahí, todo está arreglado. Si no se arrepienten, entonces serán enviados a rehabilitación o a un centro de arrepentimiento. Se les dará una oportunidad de estudiar, orar y entender. Si se arrepienten ahí pueden volver. Pero si siguen arrogantes de corazón y siguen pensando que están bien y que Dios está mal, entonces serán exiliados a Gog y Magog.

Veremos cómo fue que Salomón—después de todo lo que Dios dijo e hizo— ¡Le dio la espalda a Dios! ¡Es una historia impresionante!

(Ir a la siguiente pista)

¡Cubriremos la manera principal en la que Salomón se desvió!

El Salmo 72—un Salmo de Salomón, el cual indudablemente escribió antes de involucrarse con tantas esposas y concubinas, que su mente se alejó de Dios. Veremos un cambio total de actitud de esto a cuando lleguemos al libro de Eclesiastés.

Salmo 72:1: “Da al rey Tus juicios, oh Dios, y Tu justicia al hijo del rey… [Refiriéndose a sí mismo]…Para que juzgue a Tu pueblo con rectitud y a Tus pobres con justicia” (versos 1-2).

Tal vez el escribió este Salmo justo después de que Dios se le apareciera la primera vez y le dijo que Él le daría todo lo que él no pidió, así como el juicio que deseaba.

Verso 3: “Las montañas traerán paz a la gente, y las pequeñas colinas, por justicia. Juzgará a los pobres del pueblo; Él salvará a los hijos de los necesitados y aplastará en pedazos al opresor. Te temerán mientras el sol y la luna duren por todas las generaciones” (versos 3-5)— ¡Devoción completa a Dios!

Después Salomón se desvió a todas las abominaciones de los paganos.

Verso 6: “Bajará como lluvia sobre la hierba cortada, como duchas que riegan la tierra. En Sus días el justo florecerá y abundancia de paz hasta que la luna no sea más” (versos 6-7).

¡Piensen en cómo estaba alabando a Dios maravillosamente con esto! Esto fue antes de que se desviara.

Verso 8: “El también tendrá el gobierno de mar a mar, y del rio hasta los confines de la tierra. Aquellos quienes moran en el lugar desolado se inclinarán ante Él, y Sus enemigos lamerán polvo. Los reyes de Tarsis y de las islas traerán presentes; los reyes de Sabá y Seba ofrecerán regalos. Sí, todos los reyes se postrarán ellos mismos delante de Él; todas las naciones lo servirán” (versos 8-11). ¡Ese es el Dios del cielo!

¿No fue esa la razón por la que Dios le dio todas esas cosas a Salomón, para que se pudiera cumplir el verso 11? Eso es algo en qué pensar. También trae algo muy importante a la mente: ¿Qué tan importantes son nuestras elecciones? Cuando nos desviamos del camino de Dios, ¿Qué tan importante es el arrepentirse, no dejarse llevar, alejarse y olvidarse de Dios? (Deuteronomio 8) ¡Y volverse arrogante de corazón! Eso es lo que le sucedió a Salomón.

Verso 12: “Pues él librará al necesitado cuando clame, y al pobre con el que no tiene ayuda. Tendrá compasión de los débiles y necesitados, y salvará la vida de los necesitados. Él redimirá su vida de la opresión y la violencia; y su sangre será preciosa a Sus ojos” (versos 12-14). ¡Eso es a los ojos de Dios!

Eso sería bajo la administración de Salomón. Lo que él estaba diciendo es que serviría al pueblo de Dios y los volvería a Dios. El haría la voluntad de Dios para ayudar a estas personas. Asombroso, ¿No es así?

Verso 15: “Y vivirá, y a Él será dado el oro de Sabá, y orarán continuamente por él; también a diario será alabado.” ¡Eso es que el pueblo alabaría a Salomón!

Verso 16: “Pueda haber allí una abundancia de grano en la tierra sobre la cima de las montañas; pueda su fruto agitarse como Líbano, y los de la ciudad florecerán como hierba de la tierra.” ¡Así era durante los días de Salomón!

Pero al ir envejeciendo fueron surgiendo los pecados y se volvieron algo terrible. Estas personas estaban viendo a Salomón con desdén, con odio y despreciando lo que hacía. Así es como fue quitado el reino de las diez tribus de Israel.

Sin embargo, cuando fue quitado Dios se lo ofreció a Jeroboam, que, si el guardaba Sus mandamientos, Dios estaría con él. Pero Jeroboam eligió los dos becerros en Dan y en Betel, por lo que las diez tribus del norte se volvieron completamente paganas. Vieron el ejemplo de Salomón y dijeron, ‘¡Pues Salomón lo hizo!’

Verso 17: “Su nombre perdurará por siempre; Su nombre será continuado tanto como el sol; y los hombres serán benditos en Él; todas las naciones lo llamarán bendito.” ¡Esta es una profecía del Milenio venidero! Pero tenía que haber sido cumplido en tipo durante el reinado de Salomón, ¡Pero no fue así!

Verso 18: “Bendito es el SEÑOR Dios, el Dios de Israel, Quien hace cosas maravillosas solo… [Tengan eso en mente]… ¡Y bendito sea Su glorioso nombre por siempre; y toda la tierra esté llena con Su gloria! Amén y Amén” (versos 18-19).

Pero noten que este Salmo fue tan importante, que fue incluido en los Salmos de David; verso 20: “Las oraciones de David el hijo de Jesé han terminado.”

El libro de Eclesiastés es un libro bastante profundo. Hace un tiempo di un mensaje—La Progresión de la Maldad por Medio de la Filosofía—sobre como la filosofía y la razón son vistos por los católicos y los ‘grandes hombres’ como cosas importantes para guiarlos a la Verdad, en lugar de la Palabra de Dios.

Ellos creen que con la filosofía pueden llegar a un mayor entendimiento de la Verdad. Veremos que eso fue exactamente lo que hizo Salomón.

Eclesiastés 1:1: “Las palabras del Predicador, el hijo de David, rey en Jerusalén. ‘Vanidad de vanidades,’ dice el Predicador, ‘¡vanidad de vanidades! Todo es vanidad’”

Se olvidó de decir, ‘¡Sin Dios!’ Si usted tiene a Dios es para siempre; no es vanidad.

Verso 3: “¿Qué beneficio tiene un hombre en todo su trabajo el cual trabaja bajo el sol? Una generación pasa, y otra generación viene; pero la tierra permanece para siempre” (versos 3-4).

Se está volviendo muy filosófico aquí, piensa que por medio de algunas de sus experiencias, ¡Él va a descubrir más verdad de la que Dios ha dado!

Verso 5: “El sol también se levanta, y el sol se pone, y se afana a su lugar de donde se levantó. El viento va hacia el sur, y gira al norte; el gira alrededor continuamente; y el viento regresa en su circuito. Todos los ríos corren al mar; sin embargo el mar no está lleno…” (versos 5-7).

Viendo todo filosóficamente, en lugar de decir que Dios hizo todo esto. ¿No es algo maravilloso?

Veremos que Dios solamente es mencionado una vez en los primeros dos capítulos. Así de lejos se apartó Salomón de Dios. Así fue como se involucró en la vanidad de la filosofía.

Verso 8: “Todas las cosas están llenas de trabajo; el hombre no puede pronunciarlo; el ojo no está satisfecho con ver, ni el oído lleno con oír. Eso que ha sido es eso que será; y eso que ha sido hecho es eso que será hecho; y nada hay nuevo bajo el sol” (versos 8-9).

Veamos cómo comienza, porque en Eclesiastés 1 y 2, el Yo y mío están 45 veces y solamente una mención de Dios en el último verso.

Verso 12: “Yo, el Predicador, fui rey sobre Israel en Jerusalén.” Si él lo hubiera hecho de la manera que Dios habría querido, habría dicho:

Dios me eligió para ser rey en Jerusalén. Dios en Su misericordia me dio sabiduría y juicio, y también me dio riquezas. Heme aquí, el hombre más rico en el mundo gracias a Dios. Todo lo que tengo viene de Él.

¡Pero él no lo dijo! Esto está registrado para mostrar que lo que él hizo aquí no estaba bien. Cuando usted abandona a Dios y está envuelto en su propia mente, tiene ídolos que están en su mente, los cuales son sus propios pensamientos de su propia grandeza.

Verso 13: “Y di mi corazón a buscar y descubrir sabiduría… [Experimentando]…concerniente todas las cosas que son hechas bajo los cielos. Es una tarea dolorosa que [#1] Dios ha dado a los hijos de hombres para ser ejercitados por ella.” Sí, ¡Si deja a Dios es dolorosa!

Verso 14: “He visto todas las obras que son hechas bajo el sol; y, he aquí, todo es vanidad y correr tras el viento.” Él podía haber dicho:

Miren este hermoso templo que Dios hizo que le construyera. ¿Sabían que estos planes vinieron de Dios Mismo a mi padre David? Y Dios me eligió para construir esta hermosa casa para El.

En lugar de tener todos los santuarios para los dioses en el Valle Tironiano. Y Salomón dejó el templo de Dios para ir allá a ofrecer sacrificios.

Verso 16: “Hablé dentro de mi propio corazón, diciendo, ‘He aquí, me he convertido en grande y he reunido más sabiduría que toda la que ha sido antes de mí en Jerusalén; sí, mi corazón ha experimentado gran sabiduría y conocimiento.’”

·                ¿Quién se lo dio?

·                ¿Por qué no reconoció eso?

¡Vean como él iba dejando a Dios en incrementos por medio de su propia sabiduría!

Verso 17: “Y di mi corazón a conocer sabiduría y a conocer locura e insensatez; percibí que esto también es correr tras el viento. Porque en la mucha sabiduría hay mucho dolor; y quien incrementa conocimiento incrementa tristeza” (versos 17-18)— ¡Especialmente si abandona a Dios!

Eclesiastés 2:1: “Dije en mi corazón, ‘Ven ahora, te probaré con placer para averiguar que es bueno,’ y, he aquí, esto también es vanidad. Dije de la risa, ‘es locura;’ y de la alegría, ‘¿qué logra?’ Y busqué en mi corazón darme a mí mismo al vino, aun así, conduciendo mi corazón con sabiduría; y echar mano de la locura, hasta que pudiera ver lo que era bueno para los hijos de hombres, qué deberían hacer bajo el cielo los pocos días de su vida. Hice grandes obras para mí mismo…” (versos 1-4). ¡Nada como un poco de vanidad!

“…construí casas para mí mismo; planté viñas para mí mismo.” (verso 4)—en lugar de decir:

Dios me dio todas estas cosas maravillosas y El me permitió construir esta gran casa. Todo eso es de Dios. Todos estos viñedos con las uvas más maravillosas, para el mejor vino que haya habido. El me dio el privilegio de haber plantado esos.

Verso 5: “Hice jardines y huertos para mí mismo, y planté árboles en ellos, de toda fruta. Hice piscinas de agua para mí mismo, para irrigar arboledas de árboles creciendo. Compré esclavos y esclavas, y siervos nacieron en mi casa; también tuve grandes posesiones de manadas y rebaños, por encima de todos los que estuvieron antes de mí en Jerusalén” (versos 5-7).

¿Quién se lo dio a él? ¡Dios! ¡Él no fue agradecido! Sí, al final dijo ‘Esta es la conclusión del asunto, teme a Dios y guarda Sus mandamientos.’ Pero eso fue dicho más por costumbre que por una sincera creencia en ello.

Verso 8: “También recogí plata y oro para mí mismo, y el tesoro de reyes y de las provincias. Tuve hombres cantantes y mujeres cantantes para mí mismo, incluso los deleites sensuales de los hijos de hombres, y muchas mujeres.” ¡Ah, sí que hizo eso!

Verso 9: “Así fui grande e incrementado más que todos los que estuvieron antes de mí en Jerusalén; también mi sabiduría permaneció conmigo.” ¡Pero tú lo pervertiste!

Cuando le da la espalda a Dios y se va en contra de Él, ¡Su sabiduría se pervertirá! Usted puede ser muy inteligente, pero fallará cuando confié en sí mismo.

Verso 10: “Y no guarde mis ojos de cualquier cosa que desearon…”— ¡Hizo todo lo que quiso! Mucho pecado involucrado en eso, ¿No lo creen?

“…no retuve mi corazón de placer alguno; porque mi corazón se alegró en todo mi trabajo, y esta fue mi porción de todo mi trabajo. Entonces miré todas las obras que mis manos habían hecho, y la labor que había insistido en hacer; y, he aquí, todo es vanidad y un correr tras el viento; y no hay beneficio bajo el sol” (versos 10-11).

¿Por qué? Porque al hacer estas obras, ¡Estaba dejando a Dios y mirando hacia sí mismo! Esto será muy fácil durante el Milenio. Las personas van a decir:

Mírenme, soy fuerte, soy apuesto, soy joven. Las mujeres dirán, ‘soy hermosa y yo quiero elegir por mí misma. Estoy cansada de que me digan qué hacer.’

Dios es Quien nos da la elección. Dios es Quien pone ante nosotros la vida y el bien, la muerte y el mal. El mal durante el Milenio no serán dioses por todos lados como lo es ahora. ¡Va a comenzar en la mente!

Verso 12: “Y me volví para percibir sabiduría, y locura, e insensatez; porque ¿qué puede hacer el hombre que viene después del rey? Únicamente eso que ya ha sido hecho. Entonces vi que la sabiduría excede la locura, tanto como la luz excede la oscuridad” (versos 12-13).

Sí, pero ¿Qué tipo de sabiduría? Sabiduría humana, ¡Después de que Dios le diera una gran mente!

Verso 14: “Los ojos del hombre sabio están en su cabeza; pero el tonto camina en oscuridad; y yo mismo percibí también que un evento les ocurre a todos ellos. Entonces dije en mi corazón, ‘Como le pasa al tonto, también me pasa incluso a mí; y ¿por qué fui entonces más sabio?’ Y dije en mi corazón que esto también es vanidad” (versos 14-15)— ¡Acusando a Dios de darle vanidad!

Dios le dio sabiduría, pero él aún tenía insensatez de corazón. Así que, en su insensatez, Salomón hizo lo que Dios dijo no hacer. Y él no podía entender porque no funcionó y dijo que “…esto también es vanidad.”

Verso 16: “Porque no hay memoria para siempre del sabio más que del tonto, ya que lo que es ahora será todo olvidado en los días por venir. Y ¿cómo muere el sabio? ¡Incluso como el tonto!”

Toma su ultimo respiro y no se lleva nada. Veremos que a Salomón no le gustó eso.

Verso 17: “Por tanto odié la vida…” ¡Piensen en esa declaración!

Después de todo lo que Dios había hecho por él; lo bendijo, se le apareció dos veces y le dio todo. Habló con él. Pero el permitió que sus esposas y su propia vanidad se interpusieran. Se involucró con otros dioses y su vida empezó a ser miserable. ¡Él no podía encontrar satisfacción porque no se arrepintió!

¡Recuerden que Dios siempre honra el arrepentimiento!

Pero él dijo, verso 17: “Por tanto odié la vida… [Qué declaración]…porque el trabajo que es hecho bajo el sol es doloroso para mí; porque todo es vanidad y un correr tras el viento.” ¿Por qué tenía que ser dolorosa para él? ¡Él tenía todas las bendiciones! Él tenía:

·                Todos los siervos

·                Todos los esclavos

·                Todos los trabajadores

·                Todo el ejercito

·                Todo el pueblo

Solo piensen en lo grandioso que habría sido si hubiera permanecido fiel a Dios. Eso fue lo que David le dijo al principio. Él dijo, ‘Hijo, SI tú guardas los mandamientos de Dios y lo sigues, Él te bendecirá.’

Verso 18: “Sí, odié todo mi trabajo el cual había hecho…”

·                ¿Ven lo que sucede cuando abandonan a Dios?

·                ¿Ven lo que sucede cuando se confía en su propio pensamiento?

·                ¿Pueden ver como puede ser esto durante el Milenio?

¡Las personas empezarán a confiar en sí mismas en lugar de confiar en Dios! Así es como, si no se arrepienten, van a terminar en Gog y Magog. Cuando lleguen ahí, van a pensar y ‘saber’ que están bien y que Dios está equivocado. Es importante que lo entendamos.

“…bajo el sol, porque debo dejarlo al hombre que estará después de mí. Y ¿quién sabe si él será sabio o tonto? Aun así, él tendrá gobierno sobre todo mi trabajo en el cual he trabajado, y me he mostrado sabio bajo el sol. Esto también es vanidad” (versos 18-19).

Miren como las cosas pudieron haber sido totalmente diferentes si él hubiera sido justo. David aprendió la lección después de Betsabé y de enumerar a los hijos de Israel. ¡Él se arrepintió! ¡Él se volvió a Dios con todo su corazón, su mente, alma y ser! Entonces Dios eligió a Salomón. ¡Miren a Salomón! ¡Se volvió malagradecido y casi acusando a Dios!

Verso 20: “Y me volví para hacer que mi corazón se desesperara de todo el trabajo el cual había hecho bajo el sol.”

¡Piensen en eso! Deprimiéndose deliberadamente y pensando, ‘He hecho todo esto y quien sabe lo que hará el que venga después de mí. Yo lo hice todo y será en vano.’ ¡Si no hubieras dejado a Dios habría sido totalmente diferente!

Verso 21: “Porque hay un hombre cuyo trabajo está en sabiduría, y en conocimiento, y con destreza; aun así, él lo dejará por su porción a un hombre que no ha trabajado en ello. Esto también es vanidad y un gran mal.” ¡Eso es cierto y era lo que venía!

Verso 22: “Porque ¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y del esfuerzo de su corazón, en el cual ha trabajado bajo el sol? Porque todos sus días son dolores…” (versos 22-23).

Salomón debió haber estado feliz, ¡pero no lo estaba porque se fue en contra de Dios! Si sucede de esa forma en el Milenio, volverán a su área local donde esté la Iglesia y les ayudaremos para ver si pueden llegar al arrepentimiento. Otras personas en la Iglesia ayudarán, animarán y querrán apoyar para que la persona pueda cambiar y vencer.

Si no se arrepienten con ese tipo de cuidado, entonces serán enviados al centro de arrepentimiento para que puedan intensificar sus oraciones, su ayuno y su estudio de la Palabra de Dios.

Si después de eso siguen testarudos y no escuchan, serán enviados a Gog y Magog. Lean sobre cómo será después del Milenio. ¡Mañana lo veremos!

“…y su trabajo vejación; sí, entonces su corazón no tiene descanso en la noche. Esto es también vanidad” (verso 23). ¡La vida de Salomón estaba llegando a ser terrible y miserable!

Verso 24: “¿No hay nada mejor para un hombre que comer y beber y hacer que su alma vea lo bueno en su trabajo? Esto también vi, [#2] que era de la mano de Dios. Porque ¿quién puede comer, o quien puede disfrutarlo, más que yo?... [Nadie]… [#3] Porque Dios da sabiduría… [Eso es algo agregado]…y conocimiento, y gozo al hombre que es bueno a Su vista. Pero al pecador Él da trabajo, para reunir y cosechar, para que pueda darle a quien es bueno delante de [#4] Dios. Esto también es vanidad y un correr tras el viento” (versos 24-26).

¡Aquí Salomón se estaba juzgando a sí mismo! ¡Es algo grave darle la espalda a Dios! Entonces, todo el libro de Eclesiastés tiene algunos proverbios sabios, pero está mostrando—en los primeros dos capítulos—como Salomón dejó a Dios. Él no se arrepintió.

Piensen en el peor rey que hubo—Manasés—y todo lo que él hizo, todos los pecados, todos los otros dioses. Dios lo castigó al invadir Judá y hacer que el rey de Asiria lo llevara a Babilonia, porque los asirios reinaban Babilonia en ese entonces.

¡Manasés se arrepintió en la prisión! Manasés volvió y limpió la casa de Dios, derribó todos los ídolos que puso ahí, derribó todas las cosas que eran pecado alrededor de la casa de Dios, ¡y adoró a Dios!

Eso muestra que, si hubiera habido arrepentimiento de Salomón, el habría sido capaz de corregir todo y ver que todo lo que él ha escrito aquí en Eclesiastés 1 & 2 todo vino de Dios. Qué bendición habría sido.

Pensemos en cómo será en el Milenio. No van a poder construir ídolos. No podrán tener dioses falsos. Pero veremos lo que vendrá sobre ellos, lo cual será que ellos pensarán de sí mismos como perfectos. ¡Ese será el síndrome de la perfección!

Vuelvan mañana y veremos la segunda gran causa del pecado en el Milenio.

 

Escrituras citadas:

1)             Isaías 65:19-20

2)             Deuteronomio 8:6-14

3)             Proverbios 14:12, 14

4)             Proverbios 12:20-22

5)             I Crónicas 28:6-10

6)             I Reyes 3:5-14

7)             I Reyes 9:1-7

8)             Deuteronomio 17:14-20

9)             I Reyes 11:1-12, 14

10)         Salmo 72:1-20

11)         Eclesiastés 1:1-9, 12-14, 16

12)         Eclesiastés 2:1-26

 

Escrituras mencionadas, no citadas: 2-Samuel 8, 10

También mencionados: Sermón: Progresión de la Maldad por Medio de la Filosofía